Hago composiciones desde los 8. La maestra me enteró del don. Quedó oculto por décadas debajo del devenir, pero desde mediados de los 90, cuando se hicieron necesarias para este trabajo mío, no he parado de hacer composiciones.
Al escribir, al tiempo que el ánimo se alejaba del deber y su presión, fue apareciendo una plenitud inconmensurable. Marilyn Ferguson la llama “orgasmos cósmicos”. Obviamente, aplicados a las composiciones, serían orgasmos literarios, ja!
Marilyn agrega: “pero vaya uno a explicarle eso a alguien”. Tampoco puedo.
Mis composiciones: piecitas piecitas. Hay un montonazo en mis libros: 6 decenas en “5 kilos…”, 4 centenas y pico en “El amor bueno” e infinidad en “Cuando hacer dieta…”; y claro, también en este blog. Que las disfrutes… orgásmicamente.