Nuevas Tierras: nueva casa interior.
Duele: la pérdida de la ilusión.
Algo sabio me dice: sólo presente. La interpretación me lleva por caminos sin salida, sin gloria, sin bondad, sin misericordia, hacia mí y los otros. Sólo ahora, lo que está pasando ahora, de verdad, en La Realidad.
Y descubro, arduamente, que todo es interpretación.
Y es bueno, porque puedo actuar en base a una interpretación sabia o estúpida.
Y la maravilla: me doy cuenta de la diferencia, arduamente, por anticipado.
Sí, esa es la maravilla: puedo, en alguna proporción, darme cuenta antes de la acción.
Esto viene en el orden cósmico: primero oscuridad y luego luz; primero la cháchara mental siempre destilando queja o demanda; luego, arduamente, la elección de la luz: la acción iluminada, indescriptible, tan alejada de las fórmulas, y tan acoplada a las leyes eternas.