Como cada fin de año, la palabra “balance” me ronda en la cabeza y, a su vez, me evoca la palabra “armonía” porque, para la naturaleza con sus leyes, el balance es armonía, ésa que a nosotros nos puede parecer que no es, y simplemente es transición. Cuando le preguntaron a Einstein si creía en Dios, dijo: Creo en el Dios de Spinoza que se revela a sí mismo en la armonía de lo existente. El balance-armonía al que Spinoza se refería así: Dios se comprende mejor en el estudio de las leyes naturales. Siento gratitud, pura gratitud, hacia el 2020 que, si no parece balance-armonía, es porque es transición.

¡Bienaventurado 2021!

Elena